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¿Por dónde empezar?
Si desea implementar una política de transformación digital en los oficios relacionados con la gestión de redes, independientemente del tipo de fluido (aire, agua, gas, electricidad, etc.), y se pregunta por dónde comenzar, aquí encontrará algunas ideas y experiencias prácticas.
En general, sus fuentes de datos suelen ser múltiples y muy heterogéneas. La primera etapa sería analizar las fuentes de datos disponibles: esquemas, planos, archivos Excel, bases de datos, aplicaciones específicas e incluso considerar un inventario físico y digital. Este proceso de clasificación es crucial para recopilar la mayor cantidad de información relevante posible. Si no dispone de datos digitales, escanear documentos puede ser útil para conservar un registro de los mismos.
En esta etapa, lo más importante es conectar las diferentes informaciones para acceder a ellas de manera eficiente y rápida. Algunos ejemplos de cómo lograrlo incluyen:
Basarse en el plano físico de sus edificios o instalaciones para localizar los diferentes equipos o componentes de la red.
Utilizar un esquema funcional de una o varias redes, identificando sus entradas y salidas.
Implementar identificaciones en campo mediante etiquetas (códigos QR u otros) que vinculen el equipo con su posición en la red.
O de manera más clásica, realizar búsquedas basadas en el número de identificación del equipo.
Una vez recopilados los datos, es esencial identificar a los actores involucrados y sus roles en el tratamiento y actualización de esta información:
Equipo de explotación:Este grupo, que puede ser interno o externo dependiendo del sector (industria o construcción), es el principal garante de la correcta distribución de los fluidos. Su rol incluye:
Coordinar las intervenciones y gestionar su impacto en la operación del edificio o infraestructura.
Organizar trabajos, operaciones preventivas y/o reguladoras.
Poseer un conocimiento global del patrimonio técnico del edificio.
Equipo de mantenimiento:Este equipo, también interno o externo según el nivel de competencias requerido, se encarga de:
Realizar el mantenimiento preventivo.
Intervenir de manera correctiva para restablecer el funcionamiento de las energías.
En áreas especializadas como electricidad (redes de alta y baja tensión o corriente débil), se requieren competencias específicas.
Organismo de control:Su función es garantizar la conformidad de las instalaciones, mediante:
Identificación y comunicación de no conformidades (problemas de aislamiento, falta de esquemas, subdimensionamiento, entre otros).
Acompañamiento al responsable del sitio en la resolución de estos problemas técnicos.
En casos críticos, puede decidir cortes de suministro eléctrico o iniciar proyectos de actualización y cumplimiento normativo.
Empresas de instalación y oficinas de estudio:Son responsables de generar y estructurar la información que luego será utilizada en la explotación. Se recomienda:
Establecer una carta de trabajo para garantizar la entrega de datos estructurados y estandarizados.
Solicitar formatos específicos para planos, esquemas y archivos de datos (inventarios, localización, nomenclaturas).
Implementar el uso de BIM (Modelado de Información de Construcción), que permite agregar datos estructurados desde las fases de diseño y construcción, útiles para la operación y mantenimiento.
Consumidores finales:Este grupo incluye a todos los usuarios de energía, desde empleados en oficinas hasta equipos y maquinaria en producción. Son actores críticos porque:
No pueden tolerar interrupciones en el suministro.
Exigen condiciones seguras en proximidad a instalaciones eléctricas, de gas u otros fluidos.
La correcta entrega de energía a estos consumidores es clave para garantizar la eficiencia, la seguridad de las personas y bienes, y la continuidad de las actividades en cualquier sector.
Procedimientos operativos relacionados con las redes de energía
Una vez que se recopilan y estructuran los datos, el siguiente paso es proporcionar las herramientas y procedimientos adecuados a los diferentes actores para consultar y actualizar la información. Dado que estos datos son críticos, es esencial establecer procedimientos de validación adaptados a cada categoría de usuario.
Esto implica abordar preguntas clave sobre los procesos estándar del sector que deben implementarse, así como los específicos de la empresa. Por ejemplo, en el ámbito eléctrico, los operadores en edificios o industrias deben:
Realizar inspecciones periódicas de las instalaciones.
Poner a disposición de cualquier interventor (mantenedores, bomberos, policía, etc.) información sobre las conexiones eléctricas y datos asociados.
Para ello, es fundamental contar con:
Herramientas de organización que permitan gestionar intervenciones, informes y planes de acción.
Sistemas de supervisión para documentos técnicos.
Además, son necesarios procedimientos estándar específicos de cada empresa, como:
Consignación y desconsignación de energía.
Difusión de avisos de corte.
Garantías de seguridad para los intervenientes (como la "minuta de seguridad" o el tiempo de observación previa que se utiliza en empresas como EDF).
Actualización interna de datos durante operaciones de trabajo, incluyendo la integración de Documentos de Obra Ejecutada (DOE).
Implementación de una gobernanza de datos
La gobernanza de los datos requiere armonizar las intervenciones humanas con las herramientas tecnológicas para garantizar su calidad y fiabilidad.
El factor humano:
El modelo CRUD (Crear, Leer, Actualizar, Eliminar) es clave para mantener la información actualizada.
Dado que la información a menudo está vinculada al terreno, los colaboradores deben contar con terminales móviles que permitan:
Acceder a la información.
Registrarla o actualizarla cuando sea necesario.
Para datos o documentos sensibles, es necesario un proceso de validación previo a su difusión en el sistema de información.
Se debe asignar responsabilidades específicas a cada perfil (persona), que se encargará de gestionar información particular desde una interfaz dedicada y accesible.
El componente tecnológico:
Reconocer el valor de los datos fomenta que los equipos operativos y técnicos trabajen en conjunto para integrarlos adecuadamente al sistema de información.
Esto evita la proliferación de sistemas externos no autorizados (Shadow IT).
Es crucial disponer de herramientas que permitan esta integración sin necesidad de competencias técnicas avanzadas ni proyectos complejos.
Ventajas de VISIONSOFT:
Facilita la asociación de datos con reglas de gestión integradas en flujos automatizados, tareas programadas o rutas de acceso para software externo.
Promueve una gobernanza eficiente de la información, asegurando su disponibilidad y optimización en todos los niveles.
Los beneficios para las operaciones relacionadas con redes
Actualmente, está ampliamente demostrado que contar con un conocimiento detallado de las redes tiene un impacto significativo en:
Mejorar la disponibilidad de los equipos.
Incrementar la calidad y eficacia de las intervenciones, al acceder de manera rápida y precisa a la información adecuada.
Facilitar aplicaciones operativas complementarias, como:
Gestión de consignaciones.
Declaración de incidentes.
Implementación de avisos automáticos de cortes.
Establecer políticas de mantenimiento preventivo o incluso predictivo.
Reducir los riesgos humanos mediante una mayor sensibilización y atención a los riesgos.
Optimizar la gestión de relaciones con diversos actores, incluidos subcontratistas.
Aumentar el rendimiento de las operaciones de mantenimiento y obras.
Este conocimiento constituye la base necesaria para implementar una gestión eficaz y optimizada de las redes, además de ser el pilar fundamental para una mejor gestión energética.
Ventajas del No-Code en este ámbito
El enfoque No-Code ofrece diversos beneficios clave:
Desarrollar aplicaciones personalizadas adaptadas a sus necesidades, conectadas a las fuentes de datos de manera sencilla, rápida y económica.
Minimizar la barrera técnica, permitiendo concentrarse en el "qué" en lugar del "cómo".
Fomentar la autonomía al permitir que los equipos creen y actualicen aplicaciones sin necesidad de conocimientos técnicos especializados.
Evitar proyectos prolongados avanzando a su propio ritmo y viendo resultados tangibles con cada funcionalidad implementada.
Eliminar el Shadow IT ofreciendo herramientas adecuadas que los usuarios puedan manejar y evolucionar con un soporte mínimo del equipo de TI, respetando los estándares de seguridad y operación.
Reducir la cantidad de aplicaciones SaaS, centralizando la gestión de flujos de datos en una única plataforma.
Optimizar costes y mejorar el control de actividades basadas en datos.
Crear interfaces personalizadas para cada usuario y tarea, fomentando la adopción y uso de las aplicaciones.
Conectar fácilmente diversas fuentes de datos, armonizando modelos heterogéneos para un uso consistente y coherente de la información.
Lecciones y proyecciones
En los sectores relacionados con redes, la transformación digital aún es limitada. El uso del papel sigue siendo predominante y obtener datos fiables se vuelve cada vez más complejo. Se estima que más del 20% del tiempo en estos sectores se destina a buscar información.
Con la creciente necesidad de establecer políticas de regulación y optimización en el uso de energías, las áreas de transformación digital tienen una oportunidad única de:
Iniciar proyectos de inventario e identificación de redes y equipos, creando bases de conocimiento que mejoren la seguridad y permitan identificar áreas de optimización (por ejemplo, potencias o caudales desactualizados).
Implementar herramientas No-Code para conectarse rápidamente a fuentes externas de datos, como soluciones de Gestión Técnica de Energías, y centralizar información (locales, equipos, potencias, volúmenes, superficies).
Ampliar herramientas de GMAO, añadiendo aplicaciones integradas específicas para áreas como electricidad, fontanería o calefacción.
Recolectar datos útiles para mejorar procedimientos, aumentar la seguridad y eficiencia, e implementar políticas preventivas.
VISIONSOFT: una plataforma No-Code todo en uno
Vision permite crear aplicaciones profesionales para dispositivos móviles y de escritorio, junto con las bases de datos que las sustentan, procesos que guían al usuario y conexiones API.
Además, ofrece un espacio centralizado para alojar aplicaciones, gestionar usuarios y controlar permisos.
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